La fecundacion

El óvulo que ya se encuentra en la trompa de Falopio, o que es recibido por los espermatozoides que la octípan, es de inmediato rodeado por éstos.

Un solo espermatozoide consigue perforar la membrana que envuelve al óvulo.

Es la cabeza del espermatozoide la que penetra, desprendiéndose la cola, que desaparece. La cabeza aumenta de tamaño y se aproximáis núcleo del óvulo, de hecho se ha constituido el huevo. Tiene dos núcleos, en cada uno de los cuales hay 23 cromosomas. Ambos se reúnen formando una sola placa ecuatorial que contiene 46 cromosomas. Desde ese momento existe un nuevo ser.

La fertilización ha tenido lugar en el tercio externo de la trompa. Cada uno de los cromosomas se divide en dos y cada mitad sube a uno de los polos, dando origen a los núcleos de dos nuevas células cuya pared de separación aparece de inmediato. Las sucesivas divisiones celulares son ecuacionales, dos, cuatro, ocho. La fragmentación forma un grupo de células que recibe el nombre de mórula. Las células se vuelven desiguales. Algunas se dividirán con mayor rapidez y envolverán completamente a las demás. Esta envoltura formará los anexos del embrión, por ejemplo la placenta. Las restantes, protegidas, proseguirán su desarrollo. En una cavidad interior que contiene líquido se encuentra el brote embrionario.

El huevo fecundado ha descendido el canal tubario llegando al útero o matriz, donde se implanta en la pared superior y lateral, lo que sucede al séptimo día de la fecundación. Corresponde al vigésimo día del ciclo.